<strong>EL CANTAR DE MI SER No.10
¿Te volveré a ver?
Quizá te vuelva a ver
O quizá nunca,
Después de tanta unión
En nuestras vidas,
El destino así fué,
Yo no lo hice
Solo instrumento fui
De su designio.
¿Por qué tuve sufrir
Hasta la muerte,
A cambio de los dones
y caricias,
Que de ti recibí?,
Cuando la vida
Gentil me regaló
Feliz fué el tiempo.
Todo pasa fugaz,
Solo el recuerdo
Se guarda para siempre
En la memoria,
El alma se estremece
Y anhelante
Se queda con los brazos
Esperando…
Olvidar yo no puedo,
Es imposible
Y quedo en el sinfín
Crucificado,
Sangrando desde el alma
Agonizante,
Esperando un jamás
Que va llegando,
Sin tener ni siquiera
Una esperanza…
Aceptar el destino
Es doloroso
Es la muerte de un sueño
Acariciado,
De juntos realizar
Tantos anhelos.
¿Otra vida quizás?
¿Solo fué un sueño?
Que mientras que duró
Fue muy hermoso.
Mil saetas mi cuerpo
Traspasaron
Y aunque inerte quedaba
Y moribundo,
Tus manos a mis dolos
Suavizaban,
Curando tanta herida
Que sufriera.
¿Se presagia un final,
O es mi mente
La que cubre de dudas
Sus espacios?
Cuantas veces he oído
Tus promesas
Que me inspiran
vivir
Y realizarme.
Paso la primavera
Y el verano
Y el invierno ha llegado
Sin sentirlo
Los años han pasado,
Ya mi rostro
De marcas se ha llenado.
Y mis cabellos
En blanco se han tornado
Y comprendo
Que mi ocaso ha llegado
Inevitable.
Mi página de vida,
Ya se ha escrito
Con sangre que brota
Desde el alma
Y me siento morir,
Un frió intenso
Congelado ha mi alma
Y a mi cuerpo.
El sol se va ocultando
En el Ocaso,
Pintando con sus sangre
El horizonte.
Se aproxima la noche,
Así la vida,
Desciende hacia la nada
Con sus ruegos.
¿Por qué no pudo ser?
Tantos ensueños
Se ocultan como el sol
Y se disuelven.
Sueños que hubieran sido
Y que no fueron
Y en ayes de dolor
Se convirtieron.
Que se cumpla Tu voluntad,
Pues todo pasa
Como luz que fulgura
Unos instantes,
Quedando solo chispa
Que agoniza…
¿Hacia donde se irán
Tantos anhelos?
Quizá se precipiten
A la nada
Y ni tan solo exista
Ni el recuerdo.
Todo pasa me dije
Esta mañana
Presintiendo un final
Que va llegando
Un lamento
Anidase en mi pecho,
Destruyendo muy lento
Lo que queda
De mi vida Imposible,
y azarosa
No se decir adiós,
Solo me quedo
Con la mente perdida
En lo infinito.
Tus voces y tu amor,
Todas tus risas
Estallan como fuegos
De artificio,
Cayendo hacia la nada
Silenciosos,
Aceptando el destino
Malogrado…
En espera de ser,
Sin haber sido.
Me pierdo en la espesura
De la noche,
Y cuando en ella te asomes
Hacia el cielo,
Ahí me encontrarás
En el Lucero,
Más lejano que brille
En los espacios. . .
Gurú Pedro Enciso Ruvalcaba
PPAERR
El cantar de mi ser No. 1
Dedicado al S.H.M. Dr. José Manuel Estrada,
Por su Discípulo: Gurú Pedro Enciso Ruvalcaba,
Basado en el BHAGAVAD – GITA.
EL DESALIENTO DE ARJUNA
Ya la aurora bañada de alabanzas,
brincaba hacia los cielos, primorosa;
llenando de zafiros los espacios
y de fragantes rosas esparcidas
entre los cielos de esta tierra hermosa.
Y su amor de princesa enamorada
se hacía sentir, con los su-aves besos
que por doquier donaba generosa
como el primer amor de una alborada,
que entre los brazos de su amado entrega.
La llanura campal de Kurukshetra
que albergaba los héroes y las huestes
de los bravos guerreros, que blandían
con gran valor, falanges y sus flechas
al aire pregonando sus poderes.
Desde lo alto los seres celestiales
arrobados y ansiosos contemplaban
la lucha entre Kurús y los Pandabas,
esperando con ansia el desenlace
y coronar las sienes victoriosas.
Escucha a su discípulo el Maestro
que triste llega a consultar sus dudas
de tener que luchar o de abstenerse
contra sus familiares tan cercanos.
OH! Krishna poderoso, sé mi guía
en esta fase cruel de mi existencia,
porque el destino fatal me ha presentado,
este dilema que entender no puedo.
De Dritarashtra el Rey, contra sus hijos,
no debo yo luchar, pues es hermano
de mi valiente padre que amo tanto,
el valiente Pandú de honores lleno.
Este caos me arrastra a los infiernos,
por inmolar tener que, a mis amigos,
prefiero inerme estar y así la muerte
dejar llegar, que cometer un crimen.
Y así hablando en el campo de batalla
dejó caer su arco y pesadumbre
su pecho fue invadiendo totalmente,
transido de dolor y de amargura.
Y de Krisna el espíritu surgiendo;
elévose cual fuerza poderosa
mirando a su discípulo en derrota,
morir queriendo de dolor tan cruento.
¿De dónde ahora, tu renuncia Arjuna
en esta lucha que es improrrogable?
pues el hombre que es grande, no conoce,
la desesperación que angustia tu alma.
OH, discípulo sé que tú eres fuerte,
no caigas en flaqueza degradante
que agote tu valor y te destruya,
sin alcanzar valiente la victoria.
Consciente sé de tu deber sagrado,
ya no te desanimes y regresa,
creciente de valor y fortaleza
como rugiente león, a la batalla.
Mas Arjuna doliente y contraído
casi muriendo de dolor y angustia
le dice a su Maestro que ama tanto;
Oh Krishna, Krishna, tu consejo imploro.
Es esta negra noche de mi alma,
desolación abruma mi alma triste,
así el recto camino no vislumbro,
desconcertado estoy, ante esta suerte.
Tu discípulo soy, de ti demando
que me conduzcas en la recta vía
despejando de mi alma y de mi mente,
estas tinieblas que mi entender cubren.
Y sonriente Krishna, al verle triste
a su discípulo arengó diciendo,
radiante de poder y de grandeza,
con paciente saber, estas palabras:
No llores más y nunca más tu sufras
pues las lágrimas son para incapaces
y en tus voces, no hay sabiduría;
pues ofuscados tus sentidos tienes.
Los sabios no se plañen por aquellos
que incapaces están para la lucha,
pues somos inmortales, ya no temas
a la vida o a la muerte pasajeras.
Porque nosotros hemos existido,
a través de los tiempos y seremos
también en el futuro, eternamente,
como los dioses que en cielo habitan.
Pues el espíritu inmortal que tienes,
de cuerpo en cuerpo, morará por siempre
por tiempos y lugares transitando,
tu eres inmortal !OH gran Arjuna!
Cual gran guerrero emprende la pelea,
cesa ya tu dolor y no vaciles
de enarbolar valiente tu arco y flechas
y a tu deber atiende de inmediato.
El paraíso es de los valientes
que logran arrancar en fiera lucha,
el pendón de la gloria y la victoria
con su poder venciendo al enemigo.
Si no luchas, del tiempo en el futuro
recordado serás como impotente,
olvidado también y escarnecido,
por no cumplir con tu deber de héroe.
Tu no puedes ya ser, abominable
y vergüenza dejar en tus recuerdos
humillación funesta y degradante
tanto recibirás, si eres cobarde.
Así pues prepárate a la guerra.
y levántate asi como un valiente,
de su indomable espíritu repuesto
y emerge como ser de luces lleno.
Y sin temor entrégate a la lucha
con denodado esfuerzo, pues tu casta
de guerrero es nacida y de héroes tantos
que a sus hijos dejaron testimonio.
Invito a mis hermanos a la lucha,
y asi cumplir con la Misión Sagrada
de entregar el mensaje del Acuarius
A nuestra humanidad tan angustiada.
PAX…
Con mi amor de maestro para todos.
Gurú Pedro Enciso Ruvalcaba,